Los tejidos llamados vanisados
son aquellos tejidos que se obtienen alimentando a las agujas simultáneamente
con dos hilos de tipo o color diferentes, con el propósito de que uno de ellos
salga en el derecho del tejido y el otro en el revés del tejido. Para lograr un
buen vanisado los hilos deben ser entregados a las agujas en diferente posición
y separadamente ya que según el lugar que ocupen dentro del gancho de la aguja,
saldrán en uno u otro lado.
Una variante muy interesante del vanizado es lo
que comúnmente se llama vanizado invertido, que es la capacidad que poseen
algunas máquinas de lograr dibujos en donde aparezcan mallas por vanisado a un
color, y otras de otro color por haberse producido una inversión en la
colocación de los hilos dentro del gancho de la aguja o en el momento del
desprendimiento. La inversión se produce generalmente por medio de unas
platinas especiales (platinas de inversión) que, al ser accionadas para
producir un cambio, avanzan y actúan sobre los hilos invirtiendo su posición.